miércoles, 3 de noviembre de 2010

HACIA UNA ARQUITECTURA

"Empleáis piedra, madera y hormigón, y con estos materiales edificáis casas y palacios; esto es construcción. El ingenio funciona. Pero de pronto tocáis mi corazón, me hacéis un bien. Yo me siento feliz y digo: Esto es hermoso. Eso es Arquitectura. El Arte hace su entrada. Mi casa es práctica. Os doy las gracias, como podría dárselas a los técnicos ferroviarios o al servicio de teléfonos. No habéis tocado mi corazón. Pero supongamos que las paredes se alzan hacia el cielo de tal modo que yo me impresiono. Percibo vuestras intenciones. Vuestra actitud ha sido gentil, brutal, encantadora o noble. Así me lo cuentan las piedras que habéis erigido. Me fijáis en el lugar y mis ojos lo contemplan. Captan algo que expresa un pensamiento. Un pensamiento que se revela sin palabras ni sonidos, sino tan sólo por medio de formas que sostienen entre sí una cierta relación. Estas formas son tales que quedan claramente reveladas en la luz. Las relaciones entre ellas no poseen necesariamente ninguna referencia a lo que es práctico o descriptivo. Son una creación matemática de vuestra mente. Son el lenguaje de la Arquitectura. Mediante el uso de materiales inertes y partiendo de condiciones más o menos utilitarias, habéis establecido ciertas relaciones que han suscitado mis emociones. Esto es Arquitectura."

Le Corbusier. Hacia una arquitectura. 1923

Quisiera agradecer a monsieur Charles Edouard Jeanneret, más conocido como Le Corbusier, las palabras que le he tomado prestadas, y que a modo de prólogo me sirven para comenzar este blog.


No hay comentarios:

Publicar un comentario